Básico de un closet: ¿Cómo vestir una camisa blanca para cada ocasión?

Ya sea para vestir formal o casual, para lucir elegante o juvenil, en invierno o verano, existe un tipo de prenda, que según cómo se combine, sirve para toda ocasión gracias a su versatilidad. Estamos hablando de la camisa blanca.

Ésta se destaca por estar en todos los closets y te puede salvar en más de una ocasión. Remangada, metida por dentro, metida a la mitad, abierta sobre un top o vestido, recogida a la cintura, con un chaleco sin manga; el dinamismo de esta prenda es infinito.

A continuación, te compartimos algunas alternativas para sacarle provecho a tu blusa o camisa de mujer según la ocasión.

Tenida formal

La camisa blanca con un pantalón negro es una combinación clásica y formal que con solo un cambio de accesorios puede darnos mayor variedad. Este puede ser ancho, que destacan por ser frescos y cómodos; de pinza, que dan mayor elegancia; o con unos pantalones de tiro alto, los que marcan la cintura y dan una figura espectacular.

A esta alternativa se pueden agregar los leggins, ya que, a pesar de ser un tipo de pantalón de inspiración deportiva, basta con compensarlos con, además de la camisa blanca, otras piezas que hablen el mismo idioma, como unos mocasines.

Múltiples estilos

Dentro de la misma alternativa anterior, con sólo cambiar los zapatos por zapatillas ya le dan un aire más relajado sin perder la elegancia de la blusa. O cambiando los pantalones por un jean que da un toque jovial.

Mientras que si sumas detalles bordados puedes obtener un estilo boho chic o uno folk si agregas botas o botines.

A su vez, si te atreves con un top del mismo tono del pantalón sobre la blusa, obtendrás un look de noche muy distintivo. Para un look más romántico, basta con agregar colores claros como el rosa, celeste o tonos pasteles.

Opción veraniega

La blusa abierta sobre un vestido, además de aportar capas que eleva las otras piezas o accesorios, alarga la vida útil de esos vestidos de verano. También puede funcionar a modo de chaqueta ligera sobre camisetas y tops de tirantes.

Otra opción para los días de calor es la blusa anudada a la cintura más un short o una maxifalda, una falda de mezclilla o una falda tubo.

A esto le sumamos que es una prenda atemporal, ya que con tan solo cambiar los accesorios le puedes dar el toque que quieras. Así que son una inversión a la que le sacarás mucho provecho.

Otros básicos necesarios

Así cómo las blusas, existen otras prendas de ropa que son imprescindibles en un closet, esas clásicas que no pasan de moda y permiten crear varias combinaciones.

Un lindo blazer o una pequeña chaqueta es un infalible para levantar cualquier look. Así como unas zapatillas, zapatos de vestir, mocasines o balerinas y botas o botín.

Finalmente, tampoco te puede faltar un jersey de punto y un cárdigan para las temporadas de más frío y un vestido midi para cuando se acerque el verano.