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3 de octubre de 2022

My Nipp: Innovadora solución devuelve “su pezón” a mujeres que han vivido una mastectomía

Se trata de prótesis externas firmes, livianas y resistentes, hechas 100% a mano, personalizadas e hiperrealistas, que se fijan de forma autónoma al pecho mediante un adhesivo biocompatible de alta estanqueidad.

Beatriz Palma, maquilladora profesional, partió con el tatuaje paramédico específicamente al vinculado al cáncer de mama, donde notó que el tatuaje 3D de no era suficiente.
Por ElDínamo+

Luego de sentir la necesidad de entregar una solución concreta para aquellas mujeres que habían perdido el complejo areola-pezón por un cáncer de mama, Beatriz Palma, arquitecta y maquilladora profesional, creó la alternativa My Nipp, una solución estética digna, realista y predecible.

“Son prótesis externas del complejo areola-pezón, firmes, livianas y resistentes, hechas 100% a mano, personalizadas e hiperrealistas, que se fijan de forma autónoma al pecho mediante un adhesivo biocompatible de alta estanqueidad”, explicó Beatriz.

Agregó que la prótesis es tan realista y personalizada, que se puede llegar a sentir como parte natural del cuerpo, tanto física como emocionalmente.

La carrera de Beatriz partió en el mundo del maquillaje, que derivó hacia la micropigmentación (microblanding) por sus resultados más permanentes. Este camino la llevó a interesarse por el tatuaje paramédico y específicamente al vinculado al cáncer de mama, donde notó que el tatuaje 3D de los pezones, a pesar de ser un paso adelante, no era suficiente.

¿Cómo funciona?

El proceso comienza con una consulta donde se evalúa a la paciente y se toma un molde de su otro pecho para que la prótesis del pezón sea de la misma forma y tamaño. A partir del molde se crea la prótesis de silicona, la que después es pigmentada en forma hiperrealista, plasmando hasta los más pequeños detalles.

El resultado es una prótesis de la areola-pezón que se pega al cuerpo con un adhesivo especial y no hay necesidad de retirarla en la noche, ya que es resistente al agua, al roce y a todas las actividades diarias. Una vez a la semana se despega con un removedor, se limpia la prótesis y la zona, y puede volver a usarse.

Hasta el momento han desarrollado dos opciones de prótesis: La primera es una “tipo entre los que se puede elegir entre seis modelos el más parecido al pezón original. La otra contempla tomar el molde del pezón y areola, y desarrollar una alternativa idéntica en color, anatomía y textura, proceso que se realiza de forma manual”, detalló la maquillista profesional.

Con la intención de ayudar a aquellas mujeres que no puedan acceder, en principio por cada cinco prótesis vendidas, se donará una a través de una fundación. Además, se están haciendo todas las gestiones con empresas que se interesen por financiar esta solución para sus trabajadoras y familias.

Testimonio

Según la OMS, 1 de cada 10 chilenas sufre de Cáncer de mama, 70% de ellas no tenía antecedentes previos y el 40% de los casos afectaría a mujeres menores de 40 años. A estas estadísticas se suma que durante 2020 se realizaron 60% menos mamografías debido a la pandemia, lo que ha resultado en diagnóstico de tumores más avanzados.

Así fue el caso de Tatiana Pavez Goye, quien hace 13 años fue diagnosticada con cáncer de mama. Hoy tiene 44 años y como consecuencia de la enfermedad tuvo que someterse a una mastectomía en su mama izquierda y luego dos reducciones mamarias del lado derecho.

“Cuando me miraba en el espejo me convencía de que ‘era lo que había’, y lo esperable después de realizar todos los procedimientos necesarios a los que se someten gran parte de las mujeres que han tenido cáncer de mama. Creo que me negué a observarme con más profundidad, hasta que me encontré con Beatriz Palma y me invitó a ser parte de su proyecto. Jamás me imaginé lo que sucedería”, relató Tatiana.

“Con el nuevo pezón aparecieron las cicatrices físicas y emocionales que, si bien dolía mirarlas de nuevo, me invitaron también a ver de frente nuevas oportunidades, en especial las ganas de volver a ocuparme más de mi cuerpo y cómo concebirlo más armónico y bello era un anhelo legítimo. En ese momento, me di cuenta de que a pesar de tantas terapias que me he hecho para sanar heridas y conocerme mejor, el duelo de la pérdida de mi pecho y la posterior reconstrucción no había sido suficiente. Hasta ahora no existía una buena solución para reconstruir los pezones. Esta es una nueva oportunidad para miles de mujeres que –junto con la sanación– buscarán sentirse mejor y conformes con su cuerpo”, concluyó Tatiana.

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