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22 de marzo de 2023Alimentación saludable para llevar al colegio: ¿Qué preparar y cómo transportarla?
Más allá de las colaciones, el almuerzo es un tema no menor para aquellos padres y apoderados que deben mandar esta comida a los niños, la cual no solo debería cumplir con el requisito de ser sana, sino también práctica.
Con el inicio del año escolar 2023, mucho se ha hablado acerca de la importancia de enviar colaciones saludables a los niños, un punto que cobra aún más protagonismo si se considera que en Chile la obesidad infantil alcanza un 25,4%, según cifras del Mapa Nutricional Junaeb 2020.
Sin embargo, no se trata de una tarea fácil, ya que las colaciones no solo deben cumplir con ser sanas, sino también con ser prácticas, al igual como sucede con los almuerzos. Y es que si bien muchos niños y adolescentes reciben almuerzo a través del Programa de Alimentación Escolar (PAE) o de la mano de casinos de dependencia privada, muchos otros deben llevar su propia comida, la cual debe cumplir con los requerimientos nutricionales de su edad y, además, preservarse adecuadamente hasta la hora en que será consumida. Ahí es cuando surge una pregunta múltiple, muchas veces compleja de resolver por padres y apoderados: ¿Qué mandarles y cómo prepararlo y transportarlo?
Cómo conservar la temperatura
El tipo de ingredientes es clave para que una comida sea calificada como saludable, pero también lo es el hecho de que se haya podido conservar la temperatura recomendada.
‘‘Cuando intentamos enviar comida caliente, hay ciertos cuidados que hay que tener para asegurar que siga siendo sana en términos de inocuidad alimentaria. Esto, porque básicamente un alimento que se mantiene a una temperatura tibia, entre los 5 y los 65°C está en una temperatura de riesgo, y si esa temperatura de riesgo se extiende mucho en el tiempo, el alimento empieza a deteriorarse. Y esa es, justamente, la temperatura que un termo pudiese tener’’, explicó Eugenio Melo, subdirector del Centro de Innovación Gastronómica de Inacap, a EL DÍNAMO.
En vista de ello, el especialista en gastronomía entregó los siguientes consejos:
- A la hora de mandar alimentos calientes, ojalá usar un termo de la mejor calidad posible, ya que mientras mejor es el termo, mejor conservará la temperatura en su interior.
- Antes de agregar la comida, el termo debe ser llenado -hasta por lo menos la mitad -con agua hirviendo. De esta manera, el termo en su interior estará muy caliente y no recibirá frío el alimento.
- El alimento que se agregue al termo una vez retirada el agua caliente, tiene que estar muy caliente también, hirviendo idealmente. Por lo mismo, los alimentos con un poco más de líquido son los más adecuados, como: una carbonada, que además tiene un aporte nutricional muy variado, o unas lentejas con un poco de queso rallado. En general, los alimentos que tengan más humedad, porque los alimentos más secos -como el arroz o las pastas- se terminan sobrehidratando en el termo, lo que influye en que el resultado no sea muy bueno en términos de sabor y textura.
- Y, finalmente, nunca dejar el alimento caliente en el termo desde la noche anterior. Todos los procesos mencionados anteriormente se deben llevar a cabo durante la mañana del día que se consumirá la comida, ya sea por temas de temperatura como también para evitar riesgos sanitarios.
Tipos de preparaciones
Más allá de las comidas calientes, hay una serie de preparaciones frías muy contundentes que, además, permiten olvidarse del termo y pueden ser elaboradas el día anterior, siempre que queden guardadas en el refrigerador.
‘‘Cuando hablamos de platos fríos no solo pensemos en una ensalada de lechuga, que a veces puede ser muy liviana, especialmente para un niño que está creciendo y que necesita los nutrientes suficientes para el gasto calórico que tiene al día. Pero podría ser, por ejemplo, una ensalada que contenga proteína, como atún, o bien con algunos cortes de carne roja, pechuga de pollo o algunos nuggets, e incluso hasta un huevo duro’’, detalló Melo.
Además, el experto de Inacap hizo hincapié en que no hay que olvidar los carbohidratos, que son precisamente los que le aportarán la energía necesaria a los niños y adolescentes en etapa escolar. En este caso, y siguiendo con los platos fríos, Eugenio Melo recomienda incluir alimentos como papas cocidas, una ensalada con pastas, con arroz, con cuscús o quinoa.
A todo lo anterior, se deberían sumar algunos vegetales, ojalá verdes, como espinacas, rúcula y lechuga, considerando que ‘‘sirven bastante para equilibrar y para que sea un plato que tenga todos los componentes necesarios, pensando en que son los vegetales los que aportan las vitaminas y la fibra que toda dieta debe tener’’, agregó el especialista gastronómico.
Y si se trata de preparar platos más entretenidos para cautivar a los niños, ‘‘ahí hay que jugar un poco con los colores y con los alimentos frescos, y dentro de las opciones frías que funcionan muy bien están los wraps o tortillas, que se pueden rellenar con una capa de queso crema y a los que después se le puede poner todo el equilibrio nutricional que un niño necesita: el carbohidrato ya está resuelto con la misma tortilla y ya agregamos proteína con el queso crema, entonces podemos añadir láminas de huevo duro, trozos de atún en conserva, podemos agregar lechuga, un poco de arroz y queso rallado’’.
Pero, además de cumplir con el aporte nutricional, los wraps tienen la característica de que son muy prácticos en todo el sentido de la palabra, pues se envían fríos, se pueden dejar preparados desde el día anterior y se pueden comer fácilmente con la mano.
Por otro lado, y considerando que los niños de hoy se han acostumbrado y han adherido a las comidas orientales, ‘‘una buena opción sería preparar una especie de Gohan. Se trata también de una comida fría, la cual puede incluir una porción de arroz, una de queso crema, una de palta y unos cubitos de salmón, y se le puede agregar sésamo tostado encima y un sachet de salsa de soya’’, concluyó el subdirector del Centro de Innovación Gastronómica de Inacap.