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13 de marzo de 2023

Ortodoncia Lingual: ¿Qué es y cuáles son los beneficios de esta nueva tendencia salud dental?

Esta técnica se conoce como la verdadera ortodoncia invisible, ya que los brackets se fijan en la parte posterior de los dientes por lo que pasan totalmente desapercibidos mientras actúan con planes diseñados específicamente para las necesidades de cada paciente.

Usando tecnología y técnicas de vanguardia es posible mejorar la apariencia de los dientes con tratamientos que pasan desapercibidos.
Por ElDínamo+

Actualmente son cada vez más las personas que tienen la oportunidad de iniciar tratamientos de ortodoncia, sin importar la edad, surgiendo distintas opciones, cada una con sus ventajas y particularidades. Una de las que está marcando tendencia es la ortodoncia lingual, la verdadera ortodoncia invisible.

En la ortodoncia lingual, los brackets se fijan en la parte posterior (o lingual) de los dientes, por lo que pasan totalmente desapercibidos mientras actúan con planes diseñados específicamente para las necesidades de cada paciente. Y para conocer los los mitos y verdades de esta alternativa Clínica OLA compartió algunas ventajas y aspectos que debemos tener en cuenta antes de iniciar un tratamiento de este tipo.

La primera gran ventaja de la ortodoncia lingual es que la superficie exterior de los dientes queda completamente libre. Es decir, es totalmente invisible. Esto no sólo es relevante desde el punto de vista estético, sino que además facilita la higiene dental durante el proceso, evita las manchas, el daño del esmalte y la descalcificación de los dientes.

La ortodoncia no es exclusiva para niños y adolescentes. No obstante, el manejo en adultos puede ser más complejo, debido a que los huesos maxilares están completamente desarrollados. Por ello es clave confeccionar brackets a medida, para asegurar que sean más finos y cómodos para el paciente, además de garantizar una planificación mucho más precisa.

Esto se consigue con la tecnología de personalización de brackets y 3D, donde cada uno es elaborado diente por diente a nivel de laboratorio, dando como resultado una individualización absoluta de los aparatos. Por lo que la convierte en una técnica apta para toda edad y tipo de problema.

Aun así, como cualquier tratamiento, requiere de un período de adaptación. Desde la Clínica OLA indicaron que “los brackets linguales ocupan un espacio mínimo, pero suficiente como para interferir levemente en el habla, especialmente los que se ubican en las zonas superiores. Sin embargo, tras un período de adaptación que suele durar entre 3 y 10 días, se puede recuperar la dicción perfecta. Lo mismo ocurre con posibles heridas en la lengua que, con otras alternativas, se dan de igual forma en otras zonas de la boca”.

Otro punto para considerar es que las correcciones profundas requieren tiempo para lograr cambios definitivos. Una de las cosas más complejas de manejar es la ansiedad por ver mejoras instantáneas. Lo cierto es que en casos más sencillos estas pueden darse en un par de meses, mientras que los más complicados podrían comenzar desde los 18 meses.

“Sin embargo, es crucial tener claro que cada caso deberá ser analizado por el ortodoncista de acuerdo con los detalles y desafíos particulares, puesto que la intención del tratamiento es corregir de manera definitiva cualquier problema en la mordida de los pacientes y lograr la mejor sonrisa”, declararon desde el centro médico.

A su vez es fundamental considerar que todo tratamiento debe obedecer a objetivos realistas, pues existen cambios posibles y otros que no lo son según la estructura natural de la persona. Por eso, antes de comenzar un tratamiento, el ortodoncista debe hacer una evaluación específica para el paciente y consensuar el camino a seguir, informando el proceso y los avances en cada sesión, para que la persona pueda entender realmente la evolución.

Finalmente, un aspecto central es el compromiso del paciente. “Mantener la higiene adecuada, asistir a los controles dentro de los plazos estimados y utilizar los complementos indicados por el especialista son medidas fundamentales para lograr los resultados esperados y que influyen directamente en la duración de la ortodoncia lingual, que suele ir desde los 18 meses a los dos años y medio”, concluyeron.

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