¿EE.UU. quiere acabar con las finanzas descentralizadas de criptomonedas?

Aunque el sector de las criptomonedas atrae a mucha gente, lo cierto es que en EE.UU. están surgiendo algunos problemas. En el periodo anterior, la noticia más importante fue que la SEC estadounidense había demandado a Binance y Coinbase, dos de las principales plataformas de criptomonedas. Esto provocó muchas fluctuaciones de precios en el mercado, ya que la gente perdió la confianza y se alejó de estas grandes empresas.

Hay muchos rumores sobre los ataques del gobierno estadounidense al mundo de las criptomonedas. Pero esta vez, puede tratarse de algo más que un rumor. Según Andrew Durgee, director general de la división de criptomonedas de la empresa tecnológica Republic, el gobierno de EE.UU. tiene en el punto de mira a este sector y, lamentablemente, esto ha aumentado el riesgo asociado a las inversiones en EE.UU. debido a la incertidumbre que rodea a la normativa.

El sistema establecido contra el blanqueo de dinero en EE.UU., basado en leyes consolidadas como la Ley de Secreto Bancario de 1970 y la Ley Patriota posterior al 11 de septiembre, puede tener dificultades para hacer frente a los requisitos y complejidades de las finanzas descentralizadas. En otras palabras, sugiere que el marco regulador tradicional no se está adaptando adecuadamente a los retos del panorama financiero descentralizado.

Un ejemplo real de esto lo encontramos en las numerosas demandas que la SEC estadounidense ha interpuesto contra plataformas populares de criptomonedas como Binance. Con mucha frecuencia, la SEC encuentra zonas grises en el trabajo de estas plataformas de criptomonedas a medida que crecen y cambian rápidamente y emprende procesos judiciales que afectan negativamente al volumen de mercado de la moneda.

Cuando la gente lee este tipo de noticias, empieza a dudar de la fiabilidad y seguridad de la industria de las criptomonedas en general, no solo de una moneda en particular. Como resultado, las personas evitan realizar pagos con criptomonedas al utilizar diferentes servicios, como compras en línea, juegos de tragamonedas en línea con dinero real e incluso al realizar transacciones bancarias.

El sector de las criptomonedas ya se enfrentaba a desafíos tras el desplome de los precios de las monedas virtuales el año anterior. Además, la reputación de la industria se resintió aún más cuando empresas de alto perfil, como FTX, fueron acusadas de importantes fraudes financieros.

Debido a los altibajos y al escrutinio al que se enfrenta el sector, los reguladores estadounidenses han intensificado su supervisión. Afirman que, desde 2017, las criptoempresas son conscientes de que sus operaciones a menudo violan la normativa financiera estadounidense diseñada para salvaguardar a los inversores. En consecuencia, se han presentado numerosos cargos contra criptoempresas y sus ejecutivos. La SEC de EE. UU. los acusó de diferentes delitos, desde prácticas inadecuadas de registro y divulgación hasta manejo inadecuado de los fondos de los clientes y participación en fraudes.

Gary Gensler, Presidente de la SEC, ha argumentado a favor de las recientes medidas regulatorias en el mundo de las criptomonedas y comparó el estado actual del sector con la década de 1920, cuando EE.UU. carecía de muchas de las normas que ahora se cuestionan.

Además, según Will Paige, analista de investigación de Insider Intelligence, el sentimiento de la criptoindustria se ha deteriorado significativamente desde 2021. Cuando la industria estaba en su apogeo, valía más de 3 billones de dólares y parecía encaminarse hacia una aceptación más amplia, pero a raíz de las acciones regulatorias y el aumento del escrutinio, la confianza en el sistema se ha visto comprometida.

El futuro del sector de las criptomonedas sigue siendo incierto, ya que la SEC de EE.UU. continúa con su ofensiva reguladora. Además, hay quienes creen que la susceptibilidad inherente de las criptomonedas a los ciclos de auge y caída y a la posible manipulación por parte de personas con información privilegiada debería prohibirse por completo.

Por el contrario, hay quienes son bastante optimistas sobre el futuro de esta industria y afirman que los precios de Bitcoin y Ethereum han aumentado, lo que es una buena señal. Por ello, también se cree que se siguen formando nuevas empresas y protocolos a pesar de los obstáculos.

En general, el futuro de la criptoindustria puede verse afectado por decisiones legales, leyes del Congreso o cambios en la política gubernamental. Pero independientemente del resultado, en palabras de Angela Watch, una destacada investigadora, el sector se encuentra actualmente en un punto de inflexión crucial, lo que da esperanzas a toda la criptoindustria y a los ansiosos inversores.